La Amistad
La amistad, comienza por la simpatía y el
agrado que se siente al encontrarse personas que tienen cosas en común con
nosotros. Te empiezan a interesar las cosas del amigo y tu encuentras con gusto
que a él también le interesan tus cosas. Es muy agradable saber que cuentas con
alguien que te quiere y te comprende y que comparte muchos de tus gustos y de
tus ideas.
Sin embargo, no se limita con esto la verdadera amistad, tiene ciertas
características y exigencias. El amor de amistad se convierte en amor
incondicional cuando buscas el bien de tu amigo. Cuando respetas sus ideas.
Cuando lo aceptas tal y como es, pero lo ayudas a crecer y superarse.
El verdadero amor de amistad no es posesivo ni exclusivo, más bien es abierto.
El mejor ejemplo del amor de amistad es Jesús,
recuerda sus palabras: "Nadie tiene más amor que el que da la vida por sus
amigos".
Ojalá que quienes tienes por amigos te puedan decir:
AMIGO, porque eres:
Lazo que une pero no ata.
Estrella que guía pero no encandila.
Arbol que acoge pero no encierra.
Torrente que sacia pero no ahoga.
Brisa que alienta pero no adormece.
Piedra que sostiene pero no aplasta.
Mirada que examina pero no juzga.
Silencio que recibe pero no abruma.
Cadena que sujeta pero no esclaviza.
Palabra que previene pero no aflige.
Crisol que templa pero no envilece.
Hermano que corrige pero no apena.
Manto que cubre pero no asfixia.
Lima que pule pero no hiere.
Música que armoniza pero no uniforma.
Mano que acompaña pero no fuerza.
Oasis que reconforta pero no detiene.
Corazón que ama pero no reclama.
Ternura que protege pero no avasalla.
Imagen de Dios, precisamente.
Atrás